Guía de compra de una caldera de condensación

Las calderas de condensación son una caldera de gas, en donde la condensación es la tecnología que proporciona mayor rendimiento y, por ende, la que menos daña el medio ambiente y la que menor consumo de gas aporta a las instalaciones tanto de calefacción como de agua caliente.

Posee, además, la capacidad de poder aprovechar una buena parte del calor que se llega a perder en forma de vapor de agua por medio del humo de la combustión, generando un gran rendimiento que logra consumir entre el 15 y el 30% menos de gas, esto de acuerdo el tipo y uso de instalación.

Por otra parte, las calderas de condensación son idóneas para cualquier tipo de instalación, en donde bien sea una instalación de radiadores o de suelo radiante, se produce un ahorro importante de combustible.

Inclusive, cuanto mayor es el consumo de calefacción, es más rentable su uso, puesto que su eficiencia se incrementa cuando la instalación trabaja con una menor temperatura.

Las calderas de condensación son idóneas para cualquier tipo de instalación
Las calderas de condensación son idóneas para cualquier tipo de instalación

Indice

¿Qué aportan las calderas de condensación?

Las calderas de condensación nos aportan una máxima eficiencia energética, lo cual se traduce en:

  • Un ahorro de incluso hasta un 30% en las facturaciones del gas al poder recuperar calor perdido, lo que te hará consumir menor cantidad de gas para poder mantener la temperatura en tu hogar.
  • Al incrementar el rendimiento y consumirse menos gas, se reducen las emisiones CO2 y otros agentes contaminantes logrando un menor impacto en el medio ambiental.

La temperatura de las calderas de condensación

Con el fin de optimizar el rendimiento de las calderas de condensación se recomienda que trabajen a menor temperatura que una estanca del tipo convencional, en donde en vez de impulsar el agua a unos 80 o 90ºC, se haga el proceso entre los 50 y los 60ºC, ya que, al funcionar a una menor temperatura, la caldera estará capacitada de condensar aún más, aprovechándose más calor latente y con ello ahorrar mayor cantidad de gas.

Para ello no es necesario llegar a sobredimensionar los radiadores para lograr una temperatura confortable, puesto que la caldera trabaja un poco más, pero posee un rendimiento mayor.

Ahora bien, en el caso de calentar el agua entre los 80 y los 90ºC, el ahorro que se logra es muy bajo, por lo que es imprescindible en este tipo de calderas bajar la temperatura del circuito de calefacción. Estas calderas de gas a condensación son recomendables para poder generar calor en instalaciones de suelo radiante, en donde su sistema trabaje con una temperatura de entre los 40 y los 60ºC.

La salida de gases de las calderas de condensación

Estas calderas de condensación tienen la virtud de con ella se pueden instalar más metros de chimenea, por lo que es un factor determinante al momento de escogerla, en donde se debe tener en consideración que la pendiente de la chimenea se dirija hacia la caldera, puesto que en una caldera de condensación lo importante es recoger el vapor una vez condensado con el fin de aprovechar el calor latente.

Por otra parte, el material de la chimenea también es distinto al de otras calderas convencionales, puesto que se fabricada a base de polipropileno con el fin de evitar que los vapores que ya están condensados corroan la chimenea y se generen fugas.

La Tecnología eBUS de las calderas de condensación

La Tecnología eBUS de las calderas de condensación
La Tecnología eBUS de las calderas de condensación

La electrónica de control de las calderas de condensación usa el protocolo de comunicación llamado e-BUS, que logra una sencilla y mejor comunicación entre la caldera y el termostato, lo que hace una instalación muy sencilla, puesto que evita cables y obras adicionales.

Además, los termostatos modulantes con tecnología e-BUS pueden adaptar la temperatura de radiadores u otros emisores a los requerimientos de la vivienda en base a la temperatura exterior.

Al tener una gran precisión en la regulación se logra, además de ajustar de manera perfecta el aporte energético a las condiciones de la demanda de calor a cada momento que garantiza el confort, también minimizar mucho más el consumo energético y la facturación de gas. Al existir una reducción del consumo de gas se genera una menor emisión de CO2 a la atmósfera y por ende son más ecológicas.

Por otra parte, minimizan las emisiones de algunos elementos contaminantes tales como el NOx y óxidos de nitrógeno que ocasionan lluvia ácida.

Las preguntas más frecuentes sobre la condensación

¿Las calderas de condensación son más rentables con la implementación de radiadores?

Estas calderas son equipos que cuentan con un gran sistema tecnológico, por lo que ofrecen en hasta un 5% más eficiencia con relación a cualquier otro tipo de caldera; inclusive en las peores condiciones de operatividad.

Pero, si se dispone de radiadores dimensionados con el fin de mantener el confort en el hogar en la temperatura local más baja, podrá favorecer la condensación y con ello se logra un mayor ahorro.

¿Cuándo llega a condensar una caldera de condensación?

Al existir temperaturas exteriores promedio de la temporada invernal, cualquier tipo de instalación puede y debe, en base a la temperatura externa, trabajar a temperaturas mucho más bajas, es decir, con los radiadores tibios, con lo que la caldera podrá condensar y por ende se obtiene un elevado rendimiento, que difícilmente puede conseguirse en una caldera convencional; en donde incluso puede lograrse un mayor confort.

El funcionamiento de una caldera de condensación
El funcionamiento de una caldera de condensación

¿Cuáles son sus ventajas?

La mayor ventaja que ofrecen estas calderas frente a las calderas convencionales de gas es que poseen un gran rendimiento con un mínimo consumo de combustibles fósiles; lo que en consecuencia genera menos emisiones de CO2 y un importante ahorro en las facturaciones de gas.

Consejos prácticos de ahorro

  • No se debe ventilar durante más de 5 minutos, ya que se considera es el tiempo más que necesario para poder renovar el aire y con ello no trasgredir en la inercia de tu hogar.
  • Utilizar termostatos del tipo programable, pero en una debida ubicación.
  • En horas no calefactables, no se debe permitir que la vivienda llegue a bajar de los 18ºC.
  • Se debe bajar las persianas en las estancias que no estén habitadas.
  • Se debe dejar espacio sobre y en los alrededores de los radiadores, pero sin llegar a taparlos, con el fin de favorecer una buena distribución y transmisión del calor.

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